domingo, 22 de marzo de 2009

LA PRIMERA FILÓSOFA


Casi no podemos esperar al Otoño para poder ver esa película de nuestra primera mujer filósofa.

Tras quince semanas de rodaje en Malta, de marzo a junio de 2008, Agora, el más reciente trabajo de Alejandro Amenábar, va camino de estrenarse este otoño. Narra la historia de Hipatia, la primera científica y filósofa de Occidente, que contribuyó al desarrollo de las matemáticas y la astronomía y a la que da vida Rachel Weisz .
El largometraje recrea el esplendor de Alejandría en el siglo IV antes de Cristo, cuando albergaba una de las siete maravillas del mundo antiguo, su Faro, y la mayor colección del saber de la época, reunido en su biblioteca.


QUIÉN ES HIPATIA ?

“Defiende tu derecho a pensar… porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar”. Hypatia de Alejandría.


Alejandría, siglo IV d.C. Egipto permanece bajo dominio del Imperio Romano cuando una serie de violentas revueltas religiosas estalla en sus calles. La biblioteca de Alejandría corre peligro, la brillante astrónoma Hipatia lucha por salvar la sabiduría del Mundo Antiguo con la ayuda de sus discípulos. Su leyenda nos muestra a una joven, virgen y bella, matemática y filósofa, cuya muerte violenta marca un punto de inflexión entre la cultura del razonamiento griego y el oscurantismo del mundo medieval.

Hipatia nació en Alejandría a mediados del siglo IV, algunas referencias dicen que en el 370 y otras en el 355. Su padre Teón de Alejandría era un célebre matemático y astrónomo, muy querido y apreciado por sus contemporáneos, que seguramente trabajaba y daba clases en la Biblioteca del Serapeo, sucesora de la legendaria Gran Biblioteca que desapareció en el incendio del año 48 a.C. Teón fue un sabio que no se contentó con guardar los conocimientos de la ciencia para sí y sus discípulos sino que hizo partícipe de ellos a su propia hija, algo verdaderamente insólito en el siglo IV. Hipatia por su parte era una mujer abierta a todo el saber que su padre quisiera volcar sobre ella y así fue cómo se educó en un ambiente académico y culto. En efecto, Teón le transmitió su conocimiento sobre las matemáticas y la astronomía además de la pasión por la búsqueda de lo desconocido. Los historiadores han llegado a asegurar que incluso superó al padre, y que muchos de los escritos conservados que se suponen de Teón son en realidad de la hija.
Aprendió también sobre la historia de las diferentes religiones que se conocían en aquel entonces, sobre oratoria, sobre el pensamiento de los filósofos y sobre los principios de la enseñanza. Viajó a Atenas y a Roma siempre con el mismo afán de aprender y de enseñar. La casa de Hipatia se convirtió en un lugar de enseñanza donde acudían estudiantes de todas partes del mundo conocido, atraídos por su fama. Uno de sus alumnos fue Sinesio de Cirene, obispo de Ptolemaida (en Fenicia), rico y con mucho poder. Este personaje dejó escrita mucha información sobre Hipatia, su maestra. Por medio de él pueden llegar a conocerse los libros que ella escribió para la enseñanza, aunque ninguno ha llegado a nuestros días. Otro alumno llamado Hesiquio el hebreo escribió unas obras que se conservan, en las que también hace una descripción sobre las actividades de Hipatia y asegura que los magistrados acudían a ella para consultarle sobre asuntos de la administración. Dice también que fue una persona muy influyente en el aspecto político. También se interesaba por la mecánica y ponía en práctica la tecnología. Se sabe que inventó un aparato para destilar el agua, un hidrómetro graduado para medir la densidad de los líquidos y un artefacto para medir el nivel del agua.

Pero Hipatia era pagana y le tocó vivir en tiempos duros para el paganismo. Su situación llegó a ser muy peligrosa en aquella ciudad que se iba haciendo cada vez más cristiana. Los filósofos neoplatónicos como Hipatia pronto se vieron perseguidos. Algunos se convirtieron al cristianismo, pero Hipatia no consintió en ello a pesar del miedo y de los consejos de sus amigos como el caso de Orestes, prefecto romano y alumno suyo, que no consiguió nada a pesar de sus ruegos. Hipatia resultó ser para sus enemigos, no una mujer científica sino una bruja peligrosa.




1 comentario:

  1. ¿Por qué se ha considerado a las brujas siempre peligrosas pelirrojas?¿será porque atraían más a los hombres y sus mujeres morenas las denunciaban falsamente?¿será por el color rojo del fuego usado para las pócimas y demás?Son preguntas que que siempre me he hecho.
    Hipatia fue una brisa femenina en un medio de un tornado de hombres.Vaya pionera...
    Escrito por Marga

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